El misterio del barco fantasma Mary Celeste

En diciembre de 1872, el barco mercante Mary Celeste fue encontrado a la deriva en medio del Atlántico. Flotaba en buen estado, con las velas parcialmente desplegadas, la carga intacta y sin señales de violencia. Pero su mayor misterio era que no había ni un solo tripulante a bordo. La mesa estaba servida, la bodega llena, y el diario del capitán interrumpido sin explicación. Su última entrada, apenas unos días antes del hallazgo, no revelaba nada extraño. La tripulación, compuesta por el capitán, su familia y marineros experimentados, había desaparecido sin dejar rastro.

Desde entonces, se han propuesto incontables teorías: desde motines y piratería, hasta fenómenos naturales, envenenamiento por alcohol o incluso abducciones extraterrestres. Pero ninguna explicación ha logrado resolver el enigma por completo. El Mary Celeste sigue siendo uno de los mayores misterios marítimos de todos los tiempos: un barco fantasma que navega, hasta hoy, entre la leyenda y lo inexplicable.